jueves, 14 de junio de 2012

Entre barracas umbrías

Mañana es quizás el día más difícil en la carrera política de nuestro Alcalde, Miguel Ángel Cámara. Después de casi 20 años como primer edil de la capital de la región, Cámara tendrá que declarar como imputado por los convenios urbanísticos del ensanche norte de Murcia, la zona que todos ya conocemos como Nueva Condomina.

Hay quién dice que esto puede suponer el final de su carrera, al verse envuelto en un caso que ya finiquitó la carrera del concejal de Urbanismo Fernando Berberena, y que llegó hasta las aulas universitarias con la detención de varios implicados que también ejercían como profesores.

Mucho se ha hablado en las semanas que han pasado desde que se conoció, primero la petición del fiscal, y luego la imputación definitiva por parte del Juez de Instrucción nº 8 de Murcia (casualmente, el mismo que ha llevado el "caso Sigifredo" por el Molino de Oliver).

Más de una pregunta difícil hemos que responder los que por una u otra forma tenemos alguna relación con el equipo de gobierno municipal, como puede ser mi caso al pertenecer a la Junta Municipal de Aljucer siendo portavoz del PP en la misma, pero también hemos estado defendiendo que el urbanismo que se ha estado realizando en Murcia no es el mejor posible, como una y otra vez hemos reclamado desde HUERMUR, analizando los pasos dados por el PGOU desde su aprobación hasta sus más de 100 modificaciones, pasado por su adaptación a la ley del suelo.



Desde que se conoció la noticia, ésta corrió como la pólvora, y en cualquier encuentro de simpatizantes, por fortuito que fuera, el tema de conversación no podía ser otro. Los que hemos podido tener trato con el Alcalde, sabemos que no se trata de una mala persona, ni se ha podido advertir nunca en él una actitud que muestre interés por medrar o por su enriquecimiento.

Pero lo que ha quedado ya claro es que quizás sus compañías no han sido las mejores.Ya fuera por imposición del partido al confeccionar las listas, o a no estar todo lo bien aconsejado que debiera, algunos de sus más estrechos colaboradores, técnicos o políticos, han acabado salpicándolo con sus actos.

La falta de una continuidad al frente de la Concejalía de Urbanismo, donde hemos podido ver desde la chirriante salida del todavía muy querido en algunas pedanías Ginés Navarro, una fugaz sustitución del mismo, el ascenso hasta el nº 3 en la lista del 2007 del ya concejal de Urbanismo Berberena, hasta la ocupación ahora de despacho en la Plaza de Europa de mi buen amigo Juan Antonio Bernabé (al que le ha caído una cruz más que un premio), ha permitido que la política urbanística haya caído en manos de promotores y constructores, dejándoles el desarrollo exorbitado de un PGOU ya excesivo en el año 2001.

La posición de Cámara es difícil, teniendo que responder de hechos propiciados por técnicos de Urbanismo y de los Servicios Jurídicos, pero cuya máxima dirección debe corresponder al Alcalde. La falta de un modelo de desarrollo sostenible de la ciudad, de crecimiento controlado, y de una dirección firme ha acabado por explotar en las manos del primer edil.

Inauguración centro juvenil Aljucer

Muchas han sido las cosas buenas que se han sucedido a lo largo de estos 17 años de gobierno de Cámara: la atención a las pedanías (donde se han dotado de luz, agua y alcantarillado a centenares de kilómetros de caminos y carriles), las infraestructuras educativas, culturales y deportivas, el apoyo a festejos y colectivos, la modernización del centro de la ciudad y la peatonalización del mismo, la descentralización con el apoyo a las juntas municipales, ... Todo ello ha ayudado a que el PP en Murcia haya ido aumentando sus apoyos, sucediéndose victoria tras victoria, con resultados vergonzantes para el socialismo murciano, incluyendo la reaparición de Izquierda Unida y la irrupción de UPyD, sin menoscabar la gran mayoría popular.

Pero el caso Umbra, y también el Barraca, con otros cuantos funcionarios de Urbanismo que cayeron en su operación, han puesto sobre la mesa que puede que no todo se hiciera bien, o que no se supervisara lo suficiente la actuación de algunos niveles de nuestra administración local.

¿Es el final del camarismo? ¿Se cerrará la puerta definitivamente a la natural sucesión de Varcárcel con el ascenso del Alcalde a la presidencia del partido y de la región?

Todo dependerá de como avance la investigación judicial, y de si después de mañana el Alcalde vuelve a su casa limpio de imputación. Si una vez que avance la instrucción el Alcalde queda fuera de la lista de imputados, incluso puede reforzar su posición, como en otros casos de la Región donde hemos visto como se han archivado numerosas causas.

Pero si Cámara acaba siendo compañero de viaje de Berberena y cía. hasta el banquillo, alguien tendrá que poner encima de la mesa un plan B. Más allá de algunas gaviotas oscuras que ya se puedan estar frotando las manos con su competencia contra el Alcalde, no se puede tirar por tierra el buen trabajo hecho hasta ahora. Se hace necesaria la renovación de algunas "viejas glorias" de pedanías que pasan además por sus momentos más bajos (Santa Cruz, Alquerías, La Ñora) pero hay un arcervo de trabajo y un equipo humano que debe continuar.

Celebración municipales 2011


Es lo que yo he intentado explicar a aquellos que no aciertan a ver como se puede casar mi pequeña participación popular con la defensa de la Huerta, su paisaje y su patrimonio. Aquellos que no quieran ver la huerta como un recurso son los que tienen que quedar fuera del PP, y no al revés. Si hasta ahora no hemos sabido aprovechar sus posibilidades, ya es el momento de hacerlo, y parece que por fin se han dado cuenta aquellos que no lo había hecho. Mientras hace años nadie hablaba de la Huerta, hoy podemos encontrar líneas de trabajo en este sentido en muchas concejalías, y además, podemos ver como en el Programa Electoral de 2011 se  han incluido numerosas propuestas que coinciden con lo defendemos desde HUERMUR.

Los que se hayan aprovechado de su posición, ya sea como funcionarios o desde sus responsabilidades políticas, deben pagar por ello, y no merecen ninguna compasión ni atención desde el Ayuntamiento ni desde el partido. La única forma de que se siga confiando en el futuro en la labor de gobierno hecha hasta ahora es exigir que se aclaren todos los puntos de duda y sombra de estos casos. Hasta el final y caiga quien caiga.




¿Es posible un "camarismo" sin Cámara? Esta expresión, que a veces se ha usado de manera casi despectiva hacia los que participamos desde el municipio de Murcia por algunos "valcarcistas", se resume en la unión de una "élite" que trabaja desde las concejalías con los muchos que "con palicos y cañicas" intentamos cada día hacer algo por mejorar nuestras pedanías. Esa amalgama, que además reúne a algunas bajas del gobierno regional, y algún que otro parlamentario en Madrid, forman algo compacto que se puede sentir en las campañas electorales.

Ese "camarismo" no permitirá una solución impuesta, sino que querrá formar parte del proceso sucesorio si al final se produce, tanto si hay un salto hasta el Gobierno Regional como una caída a los infiernos populares. Esta segunda no sería una salida merecida, pero la primera parece cada día más lejana.

Parece que se avecina un final gris a una carrera que parecía buena, pero no podemos olvidar aquello de que "hasta el rabo todo es toro", o como diríamos en la huerta, "mientras rule no es chamba".